sábado, 11 de enero de 2014

LIFE



Un nuevo estudio sugiere que mundos hasta ahora considerados muertos podrían ser capaces de albergar vida bajo su superficie.

A la hora de buscar planetas que puedan ser habitables, los astrónomos tienen en cuenta que estén situados en la llamada «zona de habitabilidad», un lugar del espacio alrededor de una estrella con la temperatura adecuada para poder albergar agua líquida y, en consecuencia, dar una oportunidad a la vida, al menos tal y como la conocemos. Ni demasiado cálido ni demasiado frío, como las gachas de Ricitos de Oro en el cuento infantil. Sin embargo, un equipo de la Universidad de Aberdeen en Escocia (Reino Unido) cree que esas fronteras tradicionales deberían ampliarse. Publicada en Planetary and Space Science, la investigación afirma que mundos rocosos y fríos que antes se consideraban inertes en realidad pueden ser capaces de soportar vida... muy por debajo de su superficie.

En la teoría tradicional, «un planeta tiene que situarse no demasiado cerca de su Sol, pero tampoco demasiado lejos, para que el agua persista en estado líquido en lugar de entrar en ebullición o congelarse», dice Sean McMahon, autor del estudio. «Pero esa teoría no tiene en cuenta que la vida puede existir bajo la superficie de un planeta. A medida que vas más profundo por debajo de la superficie, la temperatura aumenta, y una vez que llegues a una temperatura donde puede existir agua en estado líquido, la vida también puede existir», resume.

«La vida más profunda conocida en la Tierra se encuentra a 5,3 km bajo la superficie, pero también puede haber vida incluso a 10 km de profundidad en lugares que aún no han sido perforados», explica McMahon. Pero, ¿y en otro planeta? El equipo creó un modelo informático que calcula la temperatura por debajo de la superficie de un planeta de un tamaño determinado, a una determinada distancia de su estrella. De esta forma, descubrió que la zona habitable de un mundo similar a la Tierra que orbita una estrella similar al Sol es aproximadamente tres veces mayor si se incluyen los cinco primeros kilómetros por debajo de la superficie. «Si vamos más profundo, y consideramos los 10 km por debajo de la superficie de la Tierra, entonces la zona de habitabilidad de un planeta similar al nuestro es 14 veces más amplia», indica.

En mundos solitarios a la deriva
La zona habitable actual en nuestro Sistema Solar se extiende tan lejos como Marte, pero si se redibuja según el modelo de Aberdeen, se amplía más allá de Júpiter y Saturno. Los resultados también sugieren que muchos de los llamados planetas solitarios que viajan a la deriva, sin estrella, en completa oscuridad, también podrían ser habitables.

«Planetas rocosos varias veces más grandes que el nuestro podrían soportar agua líquida a unos 5 km por debajo de la superficie, incluso en el espacio interestelar (es decir, muy lejos de una estrella), incluso si no tienen nada de ambiente, porque cuanto más grande es el planeta, más calor genera internamente», recuerda McMahon.

Por ejemplo, los astrónomos creen que el planeta Gliese 581d, descubierto en 2011, que está a 20 años luz de distancia en la constelación de Libra, puede ser demasiado frío para tener agua líquida en la superficie. Sin embargo, el nuevo modelo sugiere que es muy probable que sea capaz de contenerla a menos de 2 km de profundidad, en caso de que sea similar a la Tierra.

McMahon espera que los estudios alienten a otros investigadores a considerar cómo se podría detectar señales de vida en otros planetas, aunque esté tan escondida. «Los resultados sugieren que la vida puede ocurrir mucho más frecuentemente en lo profundo de los planetas y las lunas que en sus superficies. Esto significa que podría valer la pena la búsqueda de signos de vida fuera de las zonas habitables convencionales», dice. «Las superficies de los planetas rocosos y lunas que conocemos no son nada parecidas a la Tierra. Son, por lo general, frías y estériles, sin ambiente o con una atmósfera muy delgada o incluso corrosiva. Ir por debajo de la superficie te protege de toda una serie de condiciones desagradables que existen por encima. Así que la zona habitable del subsuelo puede llegar a ser muy importante. Incluso podría ocurrir que la Tierra fuera rara por tener vida sobre su superficie».

Fuente: ABC


Earth-sized planets can support life at least ten times further away from stars than previously thought, according to academics at the University of Aberdeen.

A new paper published in Planetary and Space Science claims cold rocky planets previously considered uninhabitable may actually be able to support life beneath the surface.

The team, which included academics from the University of St Andrews, challenge the traditional ‘habitable zone’ – i.e. the area of space around a star, or sun, which can support life – by taking into consideration life living deep below the ground.

“The traditional habitable zone is also known as the Goldilocks zone,” explains PhD student Sean McMahon. “A planet needs to be not too close to its sun but also not too far away for liquid water to persist, rather than boiling or freezing, on the surface.

“But that theory fails to take into account life that can exist beneath a planet’s surface. As you get deeper below a planet’s surface, the temperature increases, and once you get down to a temperature where liquid water can exist – life can exist there too.”

The team created a computer model that estimates the temperature below the surface of a planet of a given size, at a given distance from its star.

“The deepest known life on Earth is 5.3 km below the surface, but there may well be life even 10 km deep in places on Earth that haven’t yet been drilled.

“Using our computer model we discovered that the habitable zone for an Earth-like planet orbiting a sun-like star is about three times bigger if we include the top five kilometres below the planet surface.

“The model shows that liquid water, and as such life, could survive 5km below the Earth’s surface even if the Earth was three times further away from the sun than it is just now.

“If we go deeper, and consider the top 10 km below the Earth’s surface, then the habitable zone for an Earth-like planet is 14 times wider.”

The current habitable zone for our solar system extends out as far as Mars, but this re-drawn habitable zone would see the zone extend out further than Jupiter and Saturn. The findings also suggest that many of the so-called “rogue” planets drifting around in complete darkness could actually be habitable.

“Rocky planets a few times larger than the Earth could support liquid water at about 5 km below the surface even in interstellar space (i.e. very far away from a star), even if they have no atmosphere because the larger the planet, the more heat they generate internally.



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